La segunda mitad de la década de los 60 fue una época muy convulsa, de cambios constantes e infatigable exploración para la generación nacida después de la Segunda Guerra Mundial. En Londres, San Francisco, Los Angeles, Nueva York, París y en muchas otras ciudades más pequeñas, pero no menos importantes, se produjo un gran intercambio de ideas que iban a tener una incidencia notable en la política, la moral, la filosofía las costumbres de la época y en las de las generaciones venideras. Ideas con las que sus preclaros y visionarios defensores pretendían no sólo transformar la realidad a la que se oponía ese heterodoxo corpus ideológico contracultural, sino hacer posible la creación de una sociedad nueva inspirada en dichos valores. La revolución sexual, el pacifismo, la experimentación con sustancias psicotrópicas, los estudios antropológicos y psiquiátricos que sustentaban dichas aproximaciones; junto con un renovado interés por el estudio de la filosofía, la mística y la sabiduría milenaria del lejano oriente, y la no menos decisiva y militante complicidad del mundo de las artes y de la música en particular, iban a constituir algunas de las memorables señas de identidad del movimiento hippie que trascendería las barreras geográficas, sociales y culturales de su epicentro en Norteamérica. Este libro es un sentido tributo a dicho movimiento y un alumbrador estudio de las consecuencias que esas iniciativas multidisciplinarias iban a tener en aquella generación y en las venideras. Junto a la crónica de una las figuras clave del movimiento, el autor Barry Miles, se presentan las contribuciones de los activistas más destacados de la época. Una panorámica, en suma, ilustrada y psicodélica de cuanto transcurrió entre los años 1965 y 1971, y de todo lo que sucedió en adelante.