Ese caluroso mes de junio Kostas
Jaritos de pronto recibe una terrible noticia: el barco en el que su hija
Katerina viajaba a Creta, donde se disponía a disfrutar de unas breves
vacaciones con su novio, acaba de ser asaltado por un comando terrorista. La vida
de todos los viajeros corre peligro, pero los terroristas callan, ni siquiera
han declarado de qué nacionalidad son, qué pretenden hacer con el barco ni qué
condiciones piensan exigir a cambio de la vida de los pasajeros. ¿Son
islamistas de Al-Qaeda, palestinos, chechenos? En estas, le ordenan investigar
el asesinato de un modelo publicitario que trabaja haciendo anuncios para la
televisión. El comisario tendrá que mantener toda su sangre fría para lidiar en
ambos frentes: el del mundo de la publicidad y el del terrorismo internacional,
mientras su vida familiar se ve dramáticamente afectada.