Olivier nace rico y crece solo aunque esté rodeado de asistentes. Con unos padres -y un cariño-
siempre ausentes, cumple años mirando al cielo a través de las ventanas de la suntuosa y fría mansión paterna. Intenta dar salida a la tentación de saber qué hay más allá de los muros de la hacienda familiar, pero las prohibiciones son constantes y la ansiedad por conocer es siempre cercenada hasta que cumple la mayoría de edad.
Un Olivier Duveau ya joven da sus primeros pasos por el mundo exterior y cae fascinado por Estel, una visión fugaz por la que siente una pasión sólo comparable al placer que le produce la contemplación de las estrellas. Su búsqueda le va a llevar a realizar el gran y único viaje de su vida.
En El último gran viaje de Olivier Duveau Jali da un paso más en la senda de articular ese
extraño y fascinante mundo personal presente en toda su obra creativa. Esa mirada, a veces
tierna, a veces cruel, como la vida misma, hacia el discurrir del solitario y soñador Olivier
Duveau alcanza sorprendentes cotas de poesía visual en esta novela gráfica.