Un testimonio real.
Una historia de sentimiento, de angustia, de soledad y de amor.
En octubre de 1936 Mª Teresa Osborne Tosar, recién casada, fue testigo de la detención de su marido en su domicilio de San Lorenzo de El Escorial por milicianos de la República. Encarcelado entre los muros del monasterio, Francisco Alonso iba a correr la misma suerte que un centenar de agustinos, era funcionario del Patrimonio Nacional, y como ellos, fue trasladado a Madrid.
María Teresa comienza una búsqueda que, embarazada y sin recursos, la lleva a la capital. Desde ese momento, jamás volverá a tener noticias fidedignas del paradero de su esposo.
Javier Alonso Osborne no llegó a conocer a su padre. Años después supo de su dramático destino: asesinado en Paracuellos en los primeros meses de la Guerra Civil.
Este es el diario, sencillo y tremendo a la vez, que María Teresa escribió durante los quince meses que duró su peregrinaje para encontrar a su marido. Un tesoro que su hijo Javier ha mantenido guardado durante 70 años.