En el verano de 1942 los ejércitos de la Alemania nazi parecían estar a punto de conseguir sus objetivos más ambiciosos: en Rusia iban a cruzar el Volga para apoderarse del codiciado petróleo del Cáucaso; en el norte de África, Rommel se encontraba a las puertas de Egipto, a punto de avanzar hacia el canal de Suez. En noviembre, sin embargo, con pocos días de diferencia, los desastres de el Alamein y de Stalingrado iban a cambiar el curso de la guerra. No se trataba tan sólo de dos derrotas, nos dice el profesor Citino, una gran experto en historia militar: "lo que sucedió en las campañas del verano y otoño de 1942, en el transcurso de seis meses, fue el fin de todo un modo de hacer la guerra, que databa de siglos". Fue el fin de la tradición prusiana de "guerra de movimiento" y del estilo de actuación independiente de los mandos subordinados: la muerte de la Wehrmacht. Este libro nos ofrece las claves necesarias para entender las causas de la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial.