Los orígenes, intenciones y actuación de la
Inquisición española han merecido, desde hace muchos años, la atención de los
grandes historiadores, desde Henry Charles Lea y su monumental Historia de
la Inquisición española hasta la novedosa interpretación de Benzion
Netanyahu en Los orígenes de la Inquisición española -cuya publicación
supuso un enfrentamiento público entre el autor y don Antonio Domínguez Ortiz-
pasando por el best seller de Henry Kamen, La Inquisición española.
Ahora el gran hispanista francés Joseph Pérez nos ofrece esta afortunadísima
síntesis que, tomando en cuenta todas las aportaciones realizadas hasta hoy,
sitúa la implantación del Santo Oficio en España como una iniciativa del poder
civil que, dirigiendo la represión, nombrando a los agentes encargados de
llevarla a cabo y dotando al tribunal de un estatus privilegiado, confunde lo
temporal con lo espiritual y pone la ideología al servicio de la política, como
harán siglos después los nazis o los estalinistas. ¿Qué pretendía, en realidad,
el poder civil con el recurso a la Inquisición? ¿trataba de eliminar una
minoría étnica o una clase social? ¿cedieron los Reyes Católicos a la presión
de una nobleza deseosa de desembarazarse de una burguesía en formación que
amenazaba sus intereses? En todo caso, nos dice el autor, no había un
sentimiento de antisemitismo en los Reyes Católicos, pero su política conducirá
fatalmente a la expulsión de los judíos, a la criminalización de los conversos
y al prejuicio insidioso de la limpieza de sangre que acabará envenenando la
vida pública en España.