El régimen nazi fue el entorno ideal para que algunos alemanes pudieran dar rienda suelta a sus más sádicas fantasías. Por el mero hecho de llevar un uniforme de las SS y en un contexto de guerra total, hombres y mujeres aparentemente normales se transformaron en verdaderos psicópatas que desconocían el valor de la vida humana. Ese es caso de los cinco monstruosos personajes que se analizan en este libro: Amon Göth, el «Verdugo de Plaszow», se deleitaba disparando a distancia a los prisioneros con su rifle con mirilla; Ilse Koch, la «Zorra de Buchenwald», convirtió el campo de concentración que regentaba junto a su marido en un coto privado; Oskar Dirlewanger, el «Verdugo de Varsovia», quizás el más sanguinario de todos, lideró una extraña formación de ex convictos adictos al alcohol, las violaciones, la tortura y las ejecuciones en masa; Irma Grese, la «Bella Bestia», dio pie con su brutal comportamiento y su atractivo físico a las películas de explotación nazi de contenido erótico de los años setenta; y, por último, Josef Mengele, el escurridizo «Ángel de la Muerte», llevó a cabo los experimentos más escalofriantes con los prisioneros de Auschwitz y nunca llegó a pagar por sus execrables crímenes.