Alek Zegliwski, compañero y amigo de Sean Ryan, ha sido salvajemente decapitado. Han encontrado su cuerpo cerca de la antigua basílica de Hagia Sofía, en Estambul.
Cuando Sean llega a la ciudad para identificar el cuerpo, le entregan un sobre con fotografías pertenecientes a la investigación de Alek. Nada más salir de la morgue, se salva por los pelos de morir tiroteado… y empieza a sospechar que se ha metido en algo más peligroso de lo que imaginaba.
Ayudado por la diplomática británica Isabel Sharp, Sean empieza a desentrañar el misterio del trabajo de Alek a la vez que prosigue sus pesquisas para atrapar al asesino.