Un repaso entre admirado y estupefacto por los pollos que cambiaron el mundo, y quien dice pollos dice pifostios, rebotes, pitotes o cabreos. Desde la ira divina que acabó expulsando a Adán y Eva del Edén, o de Zeus, que nos partió con un rayo cuando éramos andróginos, hasta el mítico cabreo de Chabeli en Tómbola. Una breve historia de la ira o de la vida misma porque quién no ha dicho en algún momento ¡hasta aquí hemos llegado!