Dentro de la magna obra de Publio Ovidio Nasón (43 a. C.-17 d. C.), Fastos pasa por ser un proyecto
literario emprendido en su etapa de madurez. El plan inicial trazado por Ovidio era ambicioso e innovador: cantar las
fiestas y ceremonias señaladas en calendario romano acompañadas de relatos, anécdotas y comentarios relacionados con
ellas, para que sus compatriotas las recordaran y, con ello, lograr el favor del emperador Augusto. Por su temática y
por su estructura, los Fastos supusieron un desafío para el poeta latino, puesto que restringían a priori su vena
poética y su prodigiosa capacidad creativa. A pesar de ser una obra incompleta (sólo compuso los libros
correspondientes a los primeros seis meses del año), Ovidio no sólo cumplió su objetivo de sentar las bases para
establecer una guía sobre las festividades del calendario romano y sus orígenes, sino que creó una obra didáctica
excelsa que contiene pasajes a la altura de los mejores momentos de su poesía.