La crisis financiera de 2008 cambió radicalmente nuestra concepción del futuro. Las recetas económicas aplicadas en Europa han hecho tambalearse los cimientos del estado de bienestar que tanto esfuerzo costó construir, los casos de corrupción se suceden sin fin, los partidos tradicionales se hunden en intención de voto al tiempo que fuerzas políticas inexistentes hace dos años ganan fuerza en las encuestas.
EL DINERO NO DA LA FELICIDAD es uno de esos refranes populares que todos hemos admitido como ciertos alguna vez en nuestra vida, pero ¿cuánto tiene de verdadera esta afirmación?
Crisis económica, desempleo, falta de inversión en investigación y desarrollo, recortes en enseñanza y educación, el auge de los populismos o el deterioro de las relaciones sociales son algunos de los puntos que analiza José Carlos Díez en este ensayo sugerente y persuasivo, que nos muestra el papel determinante que desempeña la economía en la protección de la felicidad.