Qué hacía allí un pájaro azul procedente de los bosques de Atewa? Ni siquiera el cazador lo sabe explicar. Pero que había un pájaro azul y que, siguiéndolo porque le parecía bonito, aquella forastera de faldas cortas descubrió unos misteriosos restos animales, eso lo saben hasta los niños de la aldea. Y resulta que también lo sabe el ministro, amigo de la forastera de faldas cortas.
Sería una historia de la que nadie hablaría si no se hubiera metido de por medio el pájaro azul y, tras él, la amiga del ministro: Kofi Atta, el cultivador de cacao, ha desaparecido. ¿Lo han matado? ¿Lo que han encontrado en su cabaña son despojos humanos? Tendrá que descubrirlo Kayo, el único médico forense del país formado en Inglaterra, empleando métodos irreprochablemente científicos. Lo manda un ambicioso inspector con órdenes de convertir ese caso de nada en un asunto de Estado. Pero Kayo cada noche escucha las historias de Yaw Poku, el último cazador, que conoce las bestias, los ríos y los secretos de las familias. Él explica la historia. Cuando los hombres se reúnen para beber vino de palma, poco a poco se va desgranando el relato de una aldea de doce familias en medio de los bosques de Ghana, y empieza la magia...