Los protagonistas de estos relatos inmortales somos nosotros. Lo fuimos una vez y lo volveremos a ser una infinidad de veces.
Los niños y niñas que protagonizan estas narraciones son voces blancas que contemplan, interrogan, eligen, son arrastradas por el mal, el deseo, la soledad, la oscuridad interior. Pequeños grandes héroes que corren llenos de vida y desesperación hacia la carcajada, la crueldad, la ternura, el engaño. Bellas criaturas que habitan y exploran conciencias nuevas. Los niños, seres que renacen a cada instante.
Para recordarnos que somos las palabras gastadas que una vez fuimos.