Esta novela narra un caso real sin precedentes: la transformación de un hombre con una vida sin sobresaltos en un personaje mediático a quien, por el hecho de haber estado casado con la que iba a convertirse en Reina de España, la prensa del corazón persigue para arrancarle los pedazos no solo de lo que pueda contar, sino de lo que es. Da la casualidad de que quien vivió esta anomalía es escritor. Ahora escribe el relato de lo que vivió y, sobre todo, de cómo lo vivió. La novela es una ficción que pudo convertirse en realidad, pero también una realidad que necesita la ficción para parecer creíble. Pocas veces hemos asistido a una incursión en la magia inexplicable, a menudo trágica, que cambia la vida de los elegidos por el azar. El autor ha declarado que necesitaba convertir lo que vivió en un argumento, pero sin renunciar a que los que van en busca de algo más que un testimonio encuentren una obra literaria.
"El amor de Penny Robinson" es una epopeya moderna. El autor, es decir, el protagonista, comparte las preguntas con el lector, puesto que al lector podría haberle ocurrido lo mismo. Dentro de esa huida sin fin hay pasajes de una vida que el personaje principal recupera, o que, más bien, las circunstancias le sirven en bandeja. Es la única compensación para alguien que vive y corre con una certeza en el pensamiento: la de que, haga lo que haga, está condenado de antemano.