Los psicólogos y asistentes sociales suelen ocuparse de niños con problemas, porque son los que llaman la atención. La falta de experiencias profesionales con niños que a pesar de circunstancias negativas poseen la capacidad de desarrollarse normalmente ha llevado a un prejuicio científico pesimista que estigmatiza nuevamente a los niños ya estigmatizados por malos tratos, por el rechazo y el desamor. Una opinión muy extendida sostiene que no podrán dejar de repetir los esquemas de conducta que conocieron en su entorno.
Este prejuicio ha llevado a un círculo vicioso que sólo se ha podido romper gracias a la introducción del concepto de resiliencia en las ciencias humanas. Esta noción ha cambiado radicalmente la mirada y la actitud hacia los supuestos "casos perdidos" y constituye una auténtica revolución científica.
Las reflexiones de este libro se basan en una multitud de experiencias reales en muchos países y circunstancias diversas, en las que se puede observar cómo se construye en la práctica esta capacidad de superar condiciones y vivencias adversas y cómo se puede ayudar a las personas a desarrollar una nueva autoestima para crear su propio camino sin repetir las desgracias de su pasado.
Porque tenemos mucho que aprender de los niños, de las familias que manifiestan en su vida esta cualidad, sin duda más extendida de lo que se cree, este libro pone la resiliencia al alcance del gran público. Los profesionales de la infancia, la adolescencia, de las familias y los mismos padres encontrarán aquí otra mirada hacia aquellas personas que confían en ellos o que les son confiadas para cambiar y enriquecer sus prácticas.