George Clooney, Norman Foster y Ágatha Ruiz de la Prada pueden ser considerados un actor, un arquitecto y una diseñadora de éxito. Se puede decir también que los tres son profesionales competentes. En el contexto de una sociedad como la nuestra basada en gran parte en el conocimiento, es necesario reconocer el aporte del capital humano en el desarrollo social y económico. Es indispensable, por tanto, utilizar adecuadamente las habilidades y los conocimientos de las personas y, sobre todo, asegurar el pleno desarrollo de sus habilidades y destrezas. Por ello, el concepto de competencia profesional va tomando fuerza en el mundo de la educación superior y en el de la formación profesional, ya sea inicial o continuada. Así en los procesos de enseñanza-aprendizaje, se requerirá de herramientas que faciliten la evaluación y el reconocimiento de las competencias de personas que se están formando para el desempeño profesional. En la presente obra se aborda el tema de las competencias profesionales definiéndolas y delimitando sus elementos clave y se ofrecen diversas herramientas para la evaluación de las mismas como la carpeta de competencias o portafolios, las rúbricas y las pruebas situacionales. Así mismo se señalan los elementos teóricos básicos de estas herramientas y numerosos ejemplos y realizaciones prácticas que permitirán su implementación en diferentes campos de trabajo.