Los trabajos reunidos en la colección HISTORIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES tienen un protagonista: las masas. El análisis de los movimientos sociales ha impulsado el desarrollo de una disciplina -la historia social- ritualmente invocada, a partir de 1930, como parte de la «historia económica y social». Esta rama histórica se ha convertido en campo privilegiado de convergencia de la antropología, la sociología y la historia. Su metodología ofrece la variedad y amplitud propias de una disciplina en rápida gestación, nutrida por polémicas fructíferas.
Guiados por el propósito de elaborar una síntesis que aclare el sentido de los movimientos populares que afloran en Europa en los siglos XIV y XV, los autores han acertado a esbozar una geografía de los disturbios destinada a los estudiosos del medievo europeo. Estas páginas propiciarán sin duda futuras investigaciones esclarecedoras, pues albergan una estela de sugestivos interrogantes respecto a las causas principales de los conflictos sociales, sus rasgos esenciales y los resultados alcanzados. M. Mollat y P. Wolff analizan los problemas sociales planteados por la expansión demográfica y económica que conoce la Europa de los siglos XI-XIII y los desórdenes que es- tallan en torno al 1280 en las regiones más evolucionadas, para centrarse en los «años revolucionarios» que median entre 1378 y 1382. Los conflictos son muy variados: simples tumultos azuzados por el hambre; luchas entre señores y campesinos en el seno de los señoríos rurales; motines urbanos para acceder al poder municipal y contralarlo; conflictos laborales propiamente dichos que inciden sobre cuestiones salariales, de horarios, etc., y que a partir de estas fechas adquieren un aspecto más «moderno», Por otra parte, la crisis husita introducirá nuevos elementos, señalados certeramente en el libro de J. Macek La revolución husita. Orígenes, desarrollo y consecuencias, incluido en esta misma colección.