Nacido en Boston en 1917, murió en New York a los sesenta años de edad, después de haber vivido los últimos años de su vida en Inglaterra. Robert Lowell es el renovador por antonomasia de la poesía norteamericana desde la muerte de W. Whitman. Su poesía constituye un valioso testimonio de la lucha diaria del intelectual liberal americano ante la caótica realidad diaria en que se sumerge el ser humano. Lowell era despiadado al usar el material proveniente de la vida diaria: cartas dirigidas a (y aún, peor provenientes de) su esposa y su hija abandonadas, o sus experiencias en el hospital padeciendo de uno de sus periódicos ataques maníaco-depresivos, etc. La enfermedad mental es lo que le llevó a cavar tan profundamente en esta veta, pero también lo que le dio a su poesía su tono inconfundible, ese frío distanciamiento que salva del pathos a sus poemas más aterradores, haciéndolos casi humanos.
Traducción de Antonio Resines.