Jean Cocteau (1889-1963) resume en su fértil actividad creadora todos los aciertos y contradicciones de la primera mitad de nuestro siglo. Su obra nos transmite la vitalidad de una existencia hecha para la imagen y la alquimia a partir de la fantasía y el ensueño.
"Los Niños terribles" plantea el imposible acuerdo entre realidad e imaginación, placer y deber, orden y aventura, Eros y Thanatos. Su doble estructura, lineal y circular a la vez, recrea las claves de la antigua tragedia en la levedad de unos niños que se niegan a ser adultos.