Los cuentos incluidos en este volumen pertenecen a la época
de la educación artística de Flaubert -de 1835 a 1839-,
y tanto por su forma como por sus temas pueden adscribirse al romanticismo.
Aparte de la preocupación por la perfección y la técnica
escrupulosa y erudita -características de toda su obra-, aparecen
en estos cuentos de juventud formas tradicionales del romanticismo: el cuento
filosófico, la autobiografía, el cuento fantástico,
el relato histórico y el drama, y manifiestan la fascinación
de Flaubert por lo horrible y los aspectos más negros y crueles
de la existencia del hombre: la muerte, verdadera obsesión (el cadáver
estará presente, evocado con una complacencia morbosa), la locura,
la desesperación, la embriaguez, el monstruo (en forma de mujer
fea o de hombre-mono), el Diablo y la tentación, el éxtasis,
el exotismo espacial y temporal...