El tema de esta obra surgió a raíz de una noticia aparecida en prensa: dos amantes se fugan en la víspera de la boda de la mujer con otro hombre.
García Lorca convierte la realidad en poesía. En su obra hay ansias de libertad, andalucismo, simbolismo y muerte, pero por encima de todo, poesía dramática.
Bodas de sangre es, pues, una obra teatral donde las desgarradas pasiones de sus protagonistas se desatan ante la atenta mirada de la luna, personificación hermosa y terrible de la muerte.