Segundo volumen de esta magnífica edición de los cómics que rescatan historias clásicas dedicadas monográficamente al dibujante Fuentes Man.
Para algunos, una edición de lujo de El Capitán Trueno.
Una lenta, aunque perceptible, evolución va adueñándose muy pronto de su dibujo, y el gusto por el detalle -tan querido por Fuentes Man- irá subordinándose al tema principal de la viñeta, consiguiendo una composición unitaria y coherente; con ello su dibujo da ese paso interno que distingue a los verdaderos maestros.
De hecho, Fuentes Man va limando poco a poco aquella rigidez de los primeros dibujos, consiguiendo que sus figuras se muevan y respiren a pesar de ciertas distorsiones anatómicas siempre presentes en su obra.