Poemas y Antipoemas es la obra maestra de Parra. Antes de publicarla estuvo tres lustros en silencio con intensas y renovadas lecturas. El poeta empieza a gustar del verso largo, del decir directo y a veces inconexo, de las asociaciones libres propiciadas por el surrealismo. De otra parte, la línea clara y neorromántica se mantiene y surge -o se acentúa- el amor a la poesía popular, al ritmo folklórico. Se trata de poemas y de antipoemas, es decir, de una lírica de tradición y de una lírica de transgresión. Sólo que ambas, al proceder de un mismo poeta, se entrecruzan hasta el punto de que no es siempre fácil decir con seguridad esta es poesía, esta es antipoesía.