Las pinturas estudiadas aquí fueron realizadas en un área delimitada, aunque diversificada en cuanto a la cultura, a la espiritualidad, a la historia y, en lo que nos concierne más especialmente, a la historia general de la pintura. Dichas obras presentan dos técnicas: pinturas monumentales, de las que nos han llegado muy escasas muestras, y pinturas de manuscritos o miniaturas, conservadas en número bastante considerable. Que sepamos, no existieron ni la vidriera ni el mosaico. En cuanto a los tejidos, constituyen un campo aparte. El conocimiento, la apreciación y el estudio de estas obras de la pintura mozárabe es lo que presenta este libro.