Éste va dirigido a educadores y educadoras, maestros y maestras de Educación Infantil, padres y madres (además de a pedagogos, pedagogas, psicólogos, psicólogas y logopedas), ya que la limitación de servicios (especialistas) y la cantidad de niños y de niñas de quienes se sospecha un desarrollo anormal del lenguaje, aconseja que se lleve a cabo una investigación selectiva por quienes están más próximos a ellos y a ellas.
Desde estas perspectivas, ofrece unidades de análisis para, a través de la observación sistemática y/o del diagnóstico científico, diferenciar las deficiencias debidas al propio desarrollo evolutivo de aquellas que pueden alertar sobre un estado sospechoso de las estructuras sensoriomotrices o corticales.