Cuerpos entretejidos, de Antonio Altarriba, quedó finalista en el XVIII Premio La sonrisa vertical en enero de 1996.
El jurado recomendó muy especialmente la publicación de Cuerpos entretejidos, impresionado por la capacidad imaginativa del autor. La verdad es que cualquier lector se dejará fácilmente conducir a través de los tiempos por distintas culturas y diferentes maneras de concebir y vivir el sexo.
Estas cinco historias, entretejidas en la sensualidad de las telas al uso en el período en que se desarrollan, nos trasladan, envueltos en la fina seda, desde fabulosos y licenciosos palacios de Oriente, donde todo parece permitido, hasta, ceñidos en fibra sintética, la más actual y dura realidad virtual, donde el sexo se enmarca en la ficción programada. Entre un tiempo y otro, arropados en lino pasamos por los extraños y rudos rituales del Africa más profunda ; envueltos en el suave terciopelo, por los perversos amores letales en la Italia del Renacimiento, y rodeados del vaporoso tul, por una exposición universal en un Estados Unidos decimónico, donde la idea de progreso alienta los ánimos con la misma luz que enciende los cuerpos.
Cuerpos entretejidos parece concebido para desencadenar, por contagio, la imaginación del lector, cuyas más incontroladas fantasías se verán enardecidas, y podrá volar adonde mejor le plazca, animado por la hábil facultad de Altarriba para hacerle visualizar cualquier ensoñación erótica, donde y cuando quiera que se prenda la llama del sexo.