En Violencia política en la II República y el primer franquismo proponemos tratar, mediante. un ejercicio de historia comparada, de caracterizar las manifestaciones de la violencia durante la dictadura del general Franco a partir de lo ocurrido durante la II República para demostrar que ésta no fue una respuesta a la situación de los años treinta, como se argumentó durante mucho tiempo, sino un proyecto político perfectamente premeditado. El periodo 1936-1950 responde a ese requerimiento, conscientes de que analizamos situaciones y regímenes políticos totalmente diferentes.
La manifestación y planificación de la violencia, en sus diferentes vertientes física y simbólica o psicológica, se convierten en el principal objetivo del análisis. Entendemos la violencia como un problema de carácter estructural consustancial con la historia contemporánea de las sociedades capitalistas. La evolución de las dos últimas centurias la han convertido en una de las principales características en las relaciones entre los Estados y la sociedad civil.
El marco regional y local facilita en parte este proyecto a la vez que sirve para poner de manifiesto pautas de comportamiento a menudo divergentes a las del resto del Estado, al menos, a los grandes núcleos de población ya estudiados en otras ocasiones (Barcelona, Valencia, Madrid, etc.). La provincia de Albacete, por su fidelidad al bando republicano hasta el final de la contienda, se nos muestra como un escenario privilegiado en el que observar el ejercicio del poder republicano y franquista en toda su dimensión.