Moll Flanders refleja la vida intensa
y apasionada de una mujer independiente que lucha con coraje para cambiar
su destino, el de una joven huérfana y sin recursos, en el ambiente
decrépito y viciado de la Inglaterra del siglo XVII.
La élite más exquisita, la vida de
los bajos fondos, la cárcel, la prostitución e incluso la
deportación a las colonias -Norteamérica aún no era
un sueño-, son los escenarios donde se suceden las aventuras y
desventuras de Moll Flanders.
Si bien la novela pretende contar la historia de
la regeneración de una pecadora, Moll Flanders no
tiene nada de ejemplar, y Defoe aprovecha para retratar con dureza
la época y los personajes que deambulan por la obra, con la misma
maestría que en el Diario del año de la peste.