A lo largo de toda la prehistoria e historia antigua y medieval, únicamente durante el reinado del navarro Sancho III el Mayor, estuvieron unidos políticamente los territorios que ocupaban vascones, caristios, bárdulos, berones, autrigones y más tarde, vascos o navarros. Por eso Sancho III se denominó a sí mismo rey Vascón. En este libro se nos presenta la historia de una tierra que tenía en común la misma lengua, el mismo derecho público y privado, similares instituciones y parecidos comportamientos y mentalidades. Unas tierras que, bajo distintos dominios políticos, constituían un único pueblo: Euskal Herria.