Este libro se plantea un interrogante central de la pedagogía: ¿quién está dotado para la enseñanza? ¿Cómo establecer si se está o no en condiciones de ejercer la difícil tarea de enseñar? En suma, ¿existe o no un criterio para reconocer la capacidad docente y educativa de un maestro? El autor se dirige a todos los jóvenes que se disponen a iniciar su carrera como pedagogos en el parvulario, en la escuela elemental o el colegio de enseñanza secundaria sugiriéndoles las metas que han de alcanzar tanto en el plano pedagógico como en lo que se refiere a la formación de su personalidad. Se trata, pues, de una guía para la auto-evaluación de los estudiantes de magisterio y, por otra parte, un conjunto de criterios propuestos a los psicólogos, sociólogos y educadores que tienen la misión de seleccionar a quienes habrán de cumplir con las tareas de la enseñanza.