Liz Greene muestra en esta obra que es posible llevar a cabo un provechos intercambio de conceptos y puntos de vista entre la astrología y la psicología. Esta última puede dar a la astrología una pauta que haga sus símbolos comprensibles y pertinentes, en términos específicamente humanos. Al mismo tiempo, la astrología puede ofrecer a la psicología un esquema del potencial del individuo, que no solo se refiere al germen de su personalidad, sino también al ritmo y a las pautas de crecimiento que deben ser consideradas. En la esfera de las relaciones humanas, la paradoja de la elección, implícita tanto en la astrología como en la psicología, se hace más evidente, más fácil de observar y más universal.
La autora indica la manera de utilizar los conceptos básicos de la astrología, tanto en forma simbólica cómo práctica, en el marco de la psicología junguiana, para esclarecer de qué manera se relacionan entre sí las personas, tanto en el nivel consciente como en el inconsciente.
Si el universo es una proyección de nuestro interior y el horóscopo un símbolo de nuestro potencial, la colección Nuevas Tendencias en Astrología se propone explorar el movimiento de los cuerpos celestes para encontrar las claves del comportamiento humano, devolviendo a la Astrología su significado primordial de instrumento del conocimiento.