La fase moderna de las ciencias cognitivas representa una mutación notable en la historia paralela de la mente y la naturaleza. Por primera vez la ciencia (es decir, el conjunto de científicos que definen qué debe ser la ciencia) reconoce plenamente la legitimidad de las investigaciones sobre el conocimiento mismo, en todos sus niveles, más allá de los límites tradicionalmente impuestos por la psicología o la epistemología.
Y por primera vez la sociedad occidental en su conjunto comienza a enfrentar en sus prácticas interrogantes tales como: ¿Es la mente una manipulación de símbolos? ¿Puede una máquina comprender el lenguaje? Se trata de preocupaciones que afectan a la vida de la gente y no se limitan a ser teóricas. No es de extrañar que los medios manifiesten un constante interés por las ciencias cognitivas y la tecnología emparentada con ellas, ni que la inteligencia artificial haya penetrado profundamente en la mente de los jóvenes a través de los juegos de computación y la ciencia ficción. El efecto de esta fermentación es el siguiente: mientras durante milenios las gentes tuvieron una comprensión espontánea de sí mismas, según la cultura de su época, por primera vez esta visión popular de la mente entra en contacto con la ciencia y es transformada por ella. Muchos deplorarán esta revolución, mientras que otros la celebrarán.
Hoy emerge un nuevo continente del conocimiento, el de las ciencias cognitivas. En la intersección de la informática, la neurobiología y la psicología se construye un enfoque unificado de los fenómenos de la percepción, el (re)conocimiento y la comprensión. El funcionamiento de la mente humana, la conducta animal y el desempeño de los ordenadores son, pues, analizados en una perspectiva común.
El interés conceptual de estas investigaciones, así como la importancia tecnológica de sus aplicaciones, constituyen sin duda el mayor desarrollo científico de este fin de siglo.
En una magistral y concisa síntesis, Francisco J. Varela traza aquí un panorama de las ciencias cognitivas, analizando sus perspectivas actuales y comentando las grandes corrientes ortodoxas que recorrieron este dominio.