La idea política de la democracia es la más potente del mundo contemporáneo, pero su futuro es tal vez el más incierto. Los supuestos básicos del pensamiento y la práctica democráticos se están viendo socavados por diversas esferas de poder social y económico, por un lado, y por densas redes de interconexión regional y global, por otro. A consecuencia de todo ello, los Estados y las sociedades modernos están inmersos en procesos y condiciones internacionales sin precedente alguno en la historia, situación para la cual el presente libro ofrece una conceptualización sumamente original y sistemática. En la primera parte, se evalúan las concepciones tradicionales de la democracia. En la segunda, se rastrea el surgimiento y el desplazamiento del Estado-nación moderno en el contexto del sistema interestatal y la economía mundial. En la tercera, se exploran las bases teóricas de la democracia y el Estado democrático, así como los profundos cambios que deben experimentar estos conceptos para mantener su relevancia en el siglo XXI. Y en la cuarta, se propone un modelo <> de la democracia: una nueva concepción del sistema cuyas valientes y sugestivas conclusiones sentarán las bases necesarias para preservar sus principios dentro de las realidades de una sociedad global de Estados. Un trabajo tan espléndido como sintético, en fin, que logra construir un indispensable puente entre el estudio de las relaciones internacionales y la teoría del Estado y la democracia.