Brendan Behan es una de las cimas de la literatura irlandesa. Esta es su obra póstuma, recuento de su vida a partir de la salida de la prisión para menores, tras su condena por ser miembro del IRA. La de Behan es una literatura viva, llena de simpatía por la gente sencilla y rebosante de mordacidad contra todo tipo de prepotencias sociales, económicas o políticas. En las antípodas de cierto estereotipo de militante, sin ninguna servidumbre a lo políticamente correcto, pero rebelde con causa a pesar de todo, Behan amalgama tragedia, humor y franqueza de manera original. Con una clarividencia extraordinaria en su desfachatez, sorprende al lector constantemente con una insólita comprensión de la naturaleza humana. Behan merece el cumplido que Jonathan Swift, otro iracundo escritor irlandés, puso sobre sí mismo: hizo lo que pudo por la libertad.