Entre las muchas obligaciones a las que nos vemos sometidos al contraer matrimonio, no figura ni mucho menos, la de acompañar al cónyuge en desvaríos y aventuras; no obstante, es una realidad suficientemente contrastada el que muchas de las sufridas navegantes lo son por seguir a sus maridos mas allá de las obligaciones conyugales. Ésta es la situación que la autora, Anna Lleonart, refleja en este libro con tono desenfadado, cargado por momentos de romanticismo. Una bocanada de aire fresco en la literatura náutica actual, y una excelente novela en la que muchos de nosotros, mujeres y hombres, nos veremos retratados.
Como colofón, un “léxico marinero” que es un auténtico ejercicio de buen humor e imaginación.
III Premio Literario Nostromo, año 1999