¿Qué hacer cuando una joven se instala en tu casa con todas sus pertenencias, aduciendo que no tiene a donde ir y que se lleva bien con tus hijos?
Tal vez, hacer su retrato.
Huérfana, chica de la calle, camello y prostituta ocasional, Olivia arrastra un pasado turbulento y un presente incierto. Con ella, la violencia y la corrupción del mundo llaman a tu puerta.
Pero el bien no es la otra cara del mal, así como tampoco el blanco es el reverso del negro. Olivia altera todos los puntos de referencia de los que la rodean.
Ingenua por naturaleza, libertina a su pesar, esta muchacha, castigada por la vida, rebosa energía vital y derriba todos los prejuicios.
En este libro agridulce, Marie Desplechin roza, sin temor a herirnos, nuestros aspectos más sensibles: las apariencias, las pequeñas traiciones, las concesiones sin importancia que ponen a prueba nuestra supervivencia moral.
Retrato de Olivia fue finalista al premio Goncourt y al premio Médicis en 1998.
"A Marie Desplechin le sobra talento... Las mujeres de hoy se atreven a escribir historias que los hombres, más reservados, nunca escribirían. Son historias cotidianas, a menudo crudas y crueles, sin tabúes ni principios. Desde su primera novela, las mujeres son descaradas." Bernard Pivot, Le Nouvel Observateur
"Vemos en este libro la tendencia a describir 'los hechos insignificantes de la vida', a tamizar lo cotidiano... Marie Desplechin, con un tono cruel, irónico e increíblemente cálido a la vez, enlaza con los textos mordaces, implacables y tiernos de Dorothy Parker." Le Monde
"Al hacer el retrato de Olivia, y de todo lo que ella no representa, Marie Desplechin habla de sí misma, es decir, de su tiempo." Libération