La victoria sin alas se sitúa en medio camino entre la ficción y el relato histórico. La novela es el resultado de una experiencia excepcional: el autor vivió la Transición en Madrid, desde el privilegiado puesto de director de El socialista y como candidato al Congreso de los Diputados por el PSOE en la primera legislatura de la democracia.
A partir de la valiosa información que le falicitó su experiencia política y periodística, Antonio Guerra reconstruye el entramado de la Transición sin caer en la tentación del ensayo político novelado. Por el contrario, el relato atiende con más interés la tensión dramática y existencial que vivieron los españoles durante los años 1975-1982. Todas las tendencias políticas están representadas en esta obra. Pero lo más importante es el respeto con el que el autor trata, en el sentido más noble del término liberal, a cada uno de los partidos políticos que representan los distintos personajes.
Esta novela refleja de forma magistral el periodo de la Transición, una época apasionante, de una enorme tensión política y social pero al mismo tiempo llena de esperanzas e ilusiones, en la cual el futuro estaba todavía por construir.