En esta obra no se trata de hablar de los riesgos a los que tenemos que enfrentarnos diariamente en la sociedad moderna. Ni tampoco del control de esos mismos riesgos. Las presentes líneas se refieren al problema de la aceptabilidad tal y como aparece en las distintas ciencias sociales, centrándose concretamente en la aceptabilidad del riesgo. A pesar de las recientes críticas que están recibiendo tanto las ciencias en general como las ciencias sociales en particular, Mary Douglas se olvida de los determinismos biológicos y de las investigaciones médicas para adoptar un enfoque de la aceptabilidad del riesgo en el que se destacan sus implicaciones éticas; sus relaciones con la ecología y la economía; la tendencia de la psicología a despreciar su dimensión social; la influencia del juicio moral; la codificación a que la somete las instituciones sociales; etc. En consecuencia, la esperanza final de este libro no es realizar grandes demostraciones, sino dar una oportunidad a un cierto acercamiento que hasta ahora no había gozado de demasiada suerte: un ensayo de método antropológico que, a su vez, toma prestados elementos tanto de los enfoques económicos como de las teorías de la elección racional. Como dice el introductor del libro, Joan Bestard, en el caso de Mary Douglas “los análisis de los peligros que invaden al individuo contemporáneo no pueden hacerse sin prescindir de un análisis cultural de la distribución de la culpa en diferentes niveles sociales.”