En las montañas de los Balcanes se alza el castillo de los Ferenczy, la fortaleza de los wamphyri. En él, Janos Ferenczy, vampiro y hechicero, ha despertado de su sueño de siglos. Para calmar sus deseos de sangre necesita seres humanos vivos y con sus terribles armas pretende aplastar a la indefensa humanidad que ha depositado en Harry Keogh sus esperanzas de salvación. Pero Harry ha perdido su facultad de comunicarse con los muertos y los numerosos gritos de advertencia procedentes del más allá caen en el vacío.