Escrita en 1939, tres años antes de El último encuentro, con la misma prosa depurada y precisa que ha admirado a miles de lectores, esta novela es una pequeña joya que merece su lugar entre las mejores obras literarias del siglo XX.
Con la placidez y tranquilidad de quien ha sabido adaptarse a lo que la vida le ha deparado, Eszter habita la casa que heredó de su padre en compañía de una pariente anciana. Hasta que un día, inesperadamente, recibe un telegrama de Lajos, viejo amigo de la familia, anunciando su inminente visita. Canalla, encantador y sin escrúpulos, con unas magníficas dotes de actor que le confieren un poder de seducción irresistible, Lajos no solo traicionó a Eszter, sino que también destruyó a su familia y les quitó todo lo que poseían, salvo la casa en la que viven, cuyo jardín es su único y escaso medio de subsistencia. Ahora, tras una prolongada ausencia, Lajos regresa y Eszter se prepara para recibirlo conmovida por un torbellino de sentimientos contradictorios.
Con la inevitabilidad del destino como eje central de la narración, La herencia de Eszter se desarrolla de una forma totalmente inesperada y paradójica. El vividor y embustero Lajos es un vendaval de vitalidad, alegría y pasión, un hombre que por el mero hecho de existir pone en entredicho la solidez de las convenciones morales más arraigadas de la época.
Críticas:
«Escrita tres años antes que El último encuentro, esta novela anticipa el modelo: un lugar alejado, un regreso imprevisto, la enigmática irradiación del pasado sobre el presente, la vigilante compañía de dos mujeres (allí Nini, aquí Nunu). Se siente que Márai está perfilando, en la suprema nitidez del estilo, la capacidad de transformar una historia en un engranaje de mágica tensión.»
Corriere della sera
«Esta novela de Márai lo tiene todo para gustar a quienes admiraron El último encuentro.»
L'Espresso
«Márai conoce el ritmo de la historia, es un verdadero maestro del suspense y lleva a la total combustión la contradicción de los sentimientos, además de tener la capacidad de escribir páginas intensas sobre la dialéctica del bien y el mal, sobre la sutil linea que separa el impulso elementario del dominio de los sentimientos.»
Tuttolibri
«La herencia de Eszter está a la altura de El último encuentro y consolida a Sándor Márai como el más bello descubrimiento editorial de los últimos tiempos.»
Il Giorno