¿Puede un libro que considera las aplicaciones de las tecnologías de la información y la comunicación en la educación de las personas con necesidades específicas ayudar a repensar la educación especial? Sí, si no se trata de ofrecer un conjunto de herramientas, soluciones o recetas estereotipadas para resolver problemas profundos y complejos a un conjunto de personas excepcionales, como las llama el profesor López Melero, sus familias, educadores y terapeutas. Si no intenta dar respuestas técnicas a individuos con necesidades muy determinadas y de distinta índole que no satisfacen con el acceso a recursos metodológicos y tecnológicos por muy elaborados que sean