Harry Mulisch aborda en esta ambiciosa novela —de innegable contenido autobiográfico— el tema del mal absoluto, encarnado en la figura de Adolf Hitler. Las brillantes incursiones en la historia, la filosofía, la ciencia y el arte, habituales en la extensa obra de este culto escritor, cuyos libros han sido traducidos en decenas de países, se entremezclan en este caso con un thriller acerca de uno de los mayores misterios de la reciente historia europea.
Rudolf Herter es un renombrado escritor holandés, obsesionado con el nazismo. En Viena, durante una gira promocional de su última novela, protagoniza un inesperado encuentro: Ulrich y Julia Falk, una pareja de ancianos que han asistido fascinados a la conferencia del escritor, tienen una historia que contarle. El matrimonio había trabajado al servicio personal de Hitler y Eva Braun en su refugio montañoso de Berchtesgaden. En noviembre de 1938 se ven involucrados en una misión del más alto secreto: Eva Braun, embarazada de Hitler, da a luz a un varón, Sigfrido, pero el dictador nazi ordena que la existencia del pequeño quede en absoluto secreto, de modo que Sigfrido tiene que ser criado y educado como si fuera hijo del matrimonio Falk. Después, los avatares de la guerra mundial culminarán en una tragedia de tintes casi wagnerianos, cuyas consecuencias se dejan aún sentir en el presente. Esta revelación tendrá dolorosos efectos en la vida de Rudolf Herter —sin duda, un irónico alter ego del propio Mulisch— y en su viejo proyecto, nunca realizado, de escribir la obra definitiva sobre el perverso enigma que representa Hitler.