Los trabajos reunidos en la colección HISTORIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES tienen un protagonista: las masas. El análisis de los movimientos sociales ha impulsado el desarrollo de una disciplina -la historia social- ritualmente invocada, a partir de 1930, como parte de la «historia económica y social». Esta rama histórica se ha convertido en campo privilegiado de convergencia de la antropología, la sociología y la historia. Su metodología ofrece la variedad y amplitud propias de una disciplina en rápida gestación, nutrida por polémicas fructíferas.
Durante los últimos años, algo más de una década, han venido sumándose lentamente trabajos que permiten hoy tener los conocimientos indispensables sobre las estructuras productivas medievales en León y Castilla como para que sea posible abordar un estudio pormenorizado de las relaciones sociales de producción en relación con el problema -siempre difícil y complejo- de la lucha de clases.
Si, más allá de un planteamiento institucionalista -o incluso mediante una relectura «sociológica» de los estudios institucionalistas-, se reconstruyen las relaciones de producción existentes en la formación social castellano-leones a durante los siglos X-XIII, no puede negarse el carácter hegemónico del modo de producción feudal. El campesinado aparece así como una de las dos clases sociales antagónicas, y a partir de la innegable realidad histórica de sus luchas con la clase feudal dominante se plantea el problema de determinar el carácter de esta lucha, sus tiempos y sus protagonistas.