Este libro es una monografía sobre la aplicación de las redes sociales en el análisis de la integración laboral. En particular, se trata de poner de manifiesto a través de datos empíricos concretos, el desfase que existe entre la forma de buscar empleo y la de encontrarlo. Los jóvenes que intentan acceder por primera vez al mercado de trabajo sufren las consecuencias de su falta de experiencia. Por ello, las relaciones sociales son buenos integradores laborales de jóvenes. Este libro trata de explicar la operatividad de las relaciones, que habitualmente están al alcance de los que no han trabajado nunca o quieren cambiar de empleo, como canalizadores de individuos hacia la estructura ocupacional.