El tiempo no suele apiadarse de los ensayos científicos. Por eso no deja de sorprender que, en el cincuentenario de las conferencias que dieron lugar a un ensayo premonitorio y decisivo como ¿Qué es la vida? de Erwin Schrödinger (Metatemas 1), varios especialistas de campos tan alejados como la física, la paleontología, la bioquímica o la biología se reúnan y rindan homenaje a su legado. Y es que pocas veces la especulación científica sale tan airosa como en el caso del breve libro de Schrödinger. Las ideas adelantadas en él propiciaron grandes descubrimientos científicos, y por ejemplo animaron a científicos como James Watson y Francis Crick a explorar las bases físicas de la vida en el ADN.
La biología del futuro viene a demostrar que, además, sigue todavía estimulando y sirviendo de modelo a la hora de plantearse los logros futuros de las ciencias de la vida.
Michael P. Murphy y Luckes A.J. O’Neill recogen aquí los diferentes puntos de vista de destacados científicos sobre las cuestiones centrales de la biología contemporánea, así como sus proyecciones sobre el futuro de la investigación biológica en los próximos cincuenta años. Reunidos en septiembre de 1993 en el Trinity College de Dublín —el mismo escenario de las conferencias originales de Schrödinger—, Jared Diamond (fisiólogo de la UCLA Medical Center de Los Ángeles), Christian de Duve (microbiólogo del International Institute of Cellular and Molecular Pathology, Bruselas), Manfred Eigen (bioquímico del Max Planck Institut, Gotinga), Stephen Jay Gould (paleontólogo de la Universidad de Harvard), John Maynard Smith (biólogo de la Universidad de Sussex, Brighton), Roger Penrose (físico del Mathematical Institute de Oxford), Lewis Wolpert (biólogo del Department of Anatomy and Developmental Biology de la University College, Londres) y Stuart A. Kauffman (bioquímico en el Instituto de Santa Fe), entre otros científicos, nos ofrecen un panorama valiosísimo, tanto en su concisión como en su multiplicidad, de las cuestiones candentes en las ciencias de la vida. Cierra el volumen la semblanza y el recordatorio del propio Schrödinger, trazados por su hija, Ruth Braunizer.
Como dice Alun Anderson en New Scientifist: «Si alguien desea un libro breve que contenga tantas ideas estimulantes como una pequeña biblioteca, aquí lo tiene».