«Nunca veré este libro publicado, ni cómo será su portada, porque yo perdí la vida el 24 de septiembre de 2000 a las 20 horas en una carretera de L'Eure...» «Señor Chirac, le pido el derecho a morir.» Esta súplica, fechada el 30 de noviembre de 2002, fue dirigida al presidente de la República francesa, que no pudo responder favorablemente porque la ley de ese país no autoriza la eutanasia.