Animada y apoyada por su entorno, ISABEL GARCÍA LORCA dedicó gran parte de sus últimos años a redactar estos RECUERDOS MÍOS, que ahora ven la luz póstumamente y que han merecido el XV Premio Comillas de autobiografía, biografía y memorias. Como descubrirá el lector, en ellos se evocan tanto el paraíso perdido de la infancia y juventud en las casas de Granada y de la Vega como el desmoronamiento de ese mundo, roto en pedazos por el asesinato de su hermano Federico y su cuñado Manuel Fernández-Montesinos a poco de comenzar al guerra civil. ISABEL GARCÍA LORCA reconstruye también las angustias de su primer exilio en Bruselas, o el reencuentro con sus padres en Estados Unidos, de donde vuelven dos décadas después a una España en al que ya no se reconocen.
Pero, por encima de las vicisitudes personales, estas memorias son sobre todo una emotiva evocación de los ambientes y personas que conoció ISABEL. Su sensibilidad y capacidad de observación otorgan nueva vida a muchos de esos momentos críticos y nos depara semblanzas imborrables de figuras como Manuel de Falla, J.R. Jiménez, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Luis Cernuda, María Zambrano y, planeando sobre todos ellos, centro magnético de ese mundo, su hermano Federico.