El escritor, ese viejo desconocido, se sienta a la mesa con papel en blanco. Tiene varias posibilidades y duda:
a) Contempla el bucólico paisaje que le rodea. Espera a que caiga una manzana, que un pájaro emprenda el vuelo o que aterrice un helicóptero; sólo escribirá si las musas comparecen y le inspiran.
b) Olvida las musas y se apresura a transcribir su pensamiento fugaz; cree que las impresiones frescas y espontáneas son las mejores. Sabe que las ideas, ligeras, huyen; pero que las palabras, escritas, perduran.
c) Desconfía de las ideas fáciles y jóvenes; prefiere trabajar laboriosamente el texto; escribe varios borradores. Intuye que el secreto de la escritura está en la constancia.
¿Cuál de estas tres formas de escribir es la normal, la más eficiente, la mejor? ¿Cómo escriben los escritores expertos? ¿Cómo se aprende a escribir?