Si entendemos la ecología como el modo en que el individuo expresa su potencialidades según las condiciones en que se desarrolla su experiencia y la del contexto -en este caso el mundo del aula-, entonces habrá que convenir en que, en relación con la dinámica de grupos de niños, las estructuras materiales -los espacios, territorios, mobiliarios y objetos a disposición de los niños- poseen cualidades y propiedades que influyen de manera determinante en la orinetación y regulación de su uso por parte del propio chico.