Tras la imprescindible referencia al Nilo como protagonista indiscutible del origen y desarrollo de la civilización egipcia, referencia que da pie a su vez al análisis de la economía y de la sociedad, la autora realiza una síntesis de la historia del Antiguo Egipto. Comienza con la unificación del Alto y Bajo Egipto, y continúa con los diferentes períodos dinásticos, Imperio Antiguo, Medio y Nuevo, hasta su fin tras la conquista romana. Los últimos capítulos se dedican a la religión, la ciencia y el arte. La obra rebasa el tradicional enfoque personalizador y dinástico aplicado al Egipto Antiguo, para incidir en los aspectos sociales y económicos que hicieron posible una civilización que se prolongó durante tres mil años.